...Toda la crisis afecta a los bancos, políticos y ricos, seguro, pero los que estamos más abajo, los recién licenciados, independizados, llegamos a esta jungla de páginas, engaños, y escasez de trabajo.
Narraré mi experiencia, porque es lo que me queda para seguir sonriendo entre tanta frustación...

jueves, 2 de septiembre de 2010

La religión

Últimamente, por unas razones y por otras, me están hablando muchísimo de religión, de las creencias, de si sí o de si no,...
No creo en ninguna religión, pero eso no quiere decir que sea atea, ni mucho menos. Los ateos forman otra religión, la de no creer, y se centran en intentar convencer a las demás de que ellos tienen razón, como todas las religiones al fin y al cabo, por eso es como cualquier otra religión.
Pienso, que ninguna tiene la verdad, porque nadie vivió lo que los libros dicen,para saber que interpretación se tiene que dar a las diferentes escrituras que componen la historia de cada religión. ¿qué tendrán de cierto, y que tendrán de leyenda o mitología?
Hay personas que sin religión, creen en la presencia de sus familiares fallecidos, que los protegen en los malos momentos, que están ahí ayudando y dando calor. Siendo la idea que más me gusta, la más romántica, familiar, y acogedora que conozca, también tengo mis dudas.
Lo que si es verdad, es que no creo en ninguna Iglesia, en nadie que haga milagros, y nadie superior, no creo que deberiera existir en la vida terrenal, mucho menos en la muerte, porque..¿siempre vamos a tener que estar bajo las órdenes o supervisión de alguien más poderoso? Aquí la ley, y allí habrá que pelearse con un Dios, que te dictará normas, porque si aquí comemos hasta reventar, en la religión de mi cultura, en el más allá eso está prohibido, la embriaguez, y la lujuria, y encima de que aquí madrugamos de sobra allí no vale la pereza.
Por lo que no estoy de acuerdo con ninguna religión, pero no por ellos (citando a una amiga), quiere decir que desaparezcamos, porque somos energía y la energía se transforma, en qué es algo que hasta que no desaparezcamos de la vida que tenemos hoy, no lo sabremos.

jueves, 8 de julio de 2010

Que hace una chica como tú,en un partido como este.

Sudáfrica, País colonizado por ingleses durante muchos años, país en el que hay muchas desigualdades, mientras existen grandes fortunas y las capitales están entre los principales centros de negocio de África, aproximadamente una cuarta parte de la población sudafricana se encuentra desempleada y vive con menos de 1'25 dólares al día, hablando que son unos 49 millones de ciudadanos.
País miembro fundador de las Naciones Unidas, Nelson Mandela y que sufrió el Apartheid (segregación racial en Sudafrica por los colonizadores ingleses que se abolió en los años 90).

Pero sin embargo, la FIFA, miles de seguidores de fútbol, miles que se quejan de la crisis, han viajado a Sudáfrica, no para solucionar los problemas que siguen existiendo allí, sino para crear infraestructuras, para que se haga un Mundial, y para que los diferentes jugadores, equipos, y selecciones ganen tanto o más dinero como se han gastado cada uno de los seguidores que han ido hacia allí.
Los periódicos, las noticias no hablaban de otra cosa, ayer no hubo ni accidentes de tráfico, ni violencia de género, ni más crisis, ni más ley del aborto...

Los que más siguen el fútbol me dicen que es una oportunidad para que la gente vea que ese país exista, y que el país crezca económicamente.

Ahora pienso yo, después de esto, ¿quién se acuerda de Haití?¿y de Indonesia? ¿y de las inundaciones de Jerez (aunque no sea lo mismo)?, entonces, ¿cuánto tardará la sociedad, los clubes, los periódicos, los que han visitado estos días este país, etc. en no nombrar las injusticias sociales y económicas de Sudáfrica?

Y es cierto, que las infraestructuras van a ayudar a la economía del país, pero no creo que a la economía de esa parte de la población tan grande que está en paro, que sufre desigualdad racial o laboral, no va a cambiar en absoluto, seguramente, se enriquecerá más aún aquellos que duermen en colchones llenos de oro. La desigualdad seguirá igual o se incrementará la diferencia.

Y mi última cuestión es que aquel equipo, ganador del mundial, se preocupará lo más mínimo por ayudar a éstos que los han apoyado seguramente en algún momento de todo el Campeonato, o simplemente les han limpiado los vestuarios para que puedan ducharse tranquilos.

Por eso mismo, quiero declarar, que no comparto la alegría de ayer, bien porque no soy patriota, no entiendo de fronteras, ni sigo ningún tipo de deporte por ello. Así que no siento los colores, no me siento agradecida porque Puyol haya metido un gol o no, mi vida no ha cambiado, y la de muchos que estuvieron ahí al lado, sigue y seguirá siendo, por desgracia igual.

No quiero decir que no me alegre por aquellos que disfutan, mientras no haya violencia, o los disgustos no sean llevados al ámbito personal, lo veo bien y lo respeto. y Enhorabuena a aquellos que sienten "La Roja".

jueves, 13 de mayo de 2010

¡No nos quedemos callados!

No soy funcionaria aún, no pienso tener hijos, y mucho menos pienso ahora en si tendré o no pensión cuando sea una viejecita,...pero me molesta igualmente, que en vez de bajar los sueldos de todo el mundo, ricos y pobres, sólo se lo quiten a los trabajadores, y lo que más enfada es que no sabemos todo, no nos lo cuentan todo.
¿Por qué el rey no vende alguna de sus tantas posesiones para que los españoles dejemos de mantenerla? ¿Por qué no dejamos de vender tanto armamento o de ir a guerras inútiles que nadie entiende? ¿o le bajamos el sueldo considerablemente, o mejor aún, le ponemos una pesión de 1000 euros al mes como mucho?¿Por qué Zapatero no quita Ministerios que no hacen falta ahora para nada? ¿Por qué no quitamos de la renta la ayuda a las Iglesias, q ya bastante tienen?Porque pienso que los que están ahí, mirando desde lo más alto de la pirámide, no saben qué es, trabajar mil horas, para tener un sueldo, para encima tener un sueldo más bajo, con IVA más alto, la gasolina más cara, etc. Porque si, los sueldos, las pensiones, las becas a estudiantes, a postestudiantes, a embarazadas,etc. todo baja, menos directivos simbólicos de instituciones como la Biblioteca Nacional..., pero lo que compramos sube.
Ahora lo relaciono todo, y no nos va a quedar nada.
Pero eso sí, los Gobiernos, sólo pueden remeter contra lo social, porque nos engañan, nos manipulan y nos hacen creer que es la única solución.

sábado, 17 de abril de 2010

Rememorando mis días

Siempre en las fechas importantes, o en las que considero importantes, tengo dos sensaciones, una de felicidad increíble, y otra de malestar, de agobio.
Estas fechas pueden ser cualquier cosa, la 1ª comunión, tu primer periodo, tu título de la E.S.O, los 18 años, etc.
Ahora me encuentro, ya no en una fecha, sino en un periodo importante de mi vida: mis primeros trabajos, cumplo 25 años, acabo de terminar la carrera, quiero irme a vivir con mi pareja, etc. Así que llevo todo el año con esas dos sensaciones, en continua alegría y tristeza.
Ahora ya, se acerca mi cumpleaños y cumplir 25 años, siempre ha sido para mí como algo crucial, incluso más que los 18, porque empiezas a dejar de sacar notas, para empezar a sacar sueldos, tienes decisiones más cruciales que a los 18, porque estás siempre en continúo: dónde, cómo, con quién, cuánto y por qué.
Entonces me vino a la mente, hacer una pequeña memoria de lo que han sido estos años para mí, y con qué me quedo, y que pienso que hubiese sido mejor...



Mi infancia se resume en pequeños recuerdos, creados posiblemente por mí, y por grandes hechos que fabricaron mucho de lo que soy ahora. Me viene a la memoria los trajes de gitana y los disfraces hechos por mi abuela, sus meriendas, las flores amarillas que comíamos en el campo, no tan bonito la muerte de mi madre, las idas y venidas en moto con mi padre, los regalos del día de la madre que fueron para Loreto, y también para Pepa, las peleas y las risas con Elo, el nacimiento de Carmen, la Boda de mi padre y ,la ya nombrada, Pepa, los días en Sanlúcar, la comba, el elástico, el fútbol, ... no se me vienen muchos más recuerdos a la cabeza, en mi familia dicen que no los tengo, que el cerebro es listo, porque aunque tuve una infancia feliz, también hubo una época que no lo fue, es lo único que podría decir que falla en mi historia, en toda mi historia, pero también sé que sin eso, no sería ahora quien soy, ni tendría a mi alrededor personas que no las quitaría por nada.
Ya no es lo que pasó, sino cómo se afrontó, haciéndome ahora una persona sin recuerdos. A veces, he pensado preguntarle a mi padre cómo era, cómo olía, que me decía, pero sé que a él eso le hace daño, y no quiero.
Pasemos a la adolescencia, se basa sobretodo alrededor de mi hermana Carmen, y de querer salir y la llegada de Internet y el móvil. Mis hermanas mayores marcharon y empezaron a hacer lo que yo estoy comenzando a hacer ahora. Loreto con Rami, Elo con su gran vida laboral y próspero futuro
Mi familia siempre ha sido pequeña, aunque ahora estamos intentando volver a retomar lazos, hemos sido durante muchos años 6 personas. No ha habido muchas reuniones familiares, ni comida del domingo con la abuela, y eso ha traído alguna que otra tristeza o soledad en Fin de Año, pero también siempre hemos estado unidos, y las hermanas nos hemos convertido en un muro irrompible. Eso es bueno.
De mis amigos de adolescencia recordaré siempre a Marina y a Inma, fueron las mejores, amigas para toda la vida, aunque luego la vida de un giro y a una la tengas en México y la otra con su vida muy dispar a la tuya, se mantiene siempre el contacto. Tuve muchos amigos, pero por distancia, peleas, o simplemente falta de contacto los he perdido. Facebook y tuenti ha hecho mucho para retomar el contacto.

La vida universitaria empezó con mi amiga Eva, fuerte apoyo que mantendré siempre. Me fui de Cádiz, en busca de una nueva vida, de renovarme y también de aprender algún oficio, por así decirlo. Conocí a nueva gente, ellos saben quienes son con los que me quedo, tuve mi primera pareja, aprendí a poner lavadoras, a cocinar un poquito, y a vivir sin que mis padres estuvieran controlándome todo el tiempo, algo muy relajante. Mis primeros veranos estudiando, eso fue lo peor. En Granada, he estado genial, de hecho estoy tan bien que no quiero irme, pero a veces he tenido momentos que ojalá hubiera tenido un abrazo de mi padre, y eso que no me ha dado casi ninguno, o una mirada de mi hermana o un beso de Pepa o incluso, porqué no, una juerga con Eva...pero he tenido que apechugar sola, y eso también me ha hecho más fuerte.

Ahora, estoy en mi última étapa de la juventud, en un proceso entre la juventud y ser adulto, porque para mí ser adulto no es no tener espíritu joven, sino cuando ya empiezas a trabajar, pareja, te independizas sin más. Me gusta esta experiencia, aunque por mí sería con un mejor sueldo para no pensar todo el tiempo que me falta, ya no para llegar a fin de mes, sino simplemente al día 15. Porque me gustaría poder celebrar mi cumpleaños como es debido, y porque necesito ropa y aún no he podido comprarme nada. Pero soy feliz aquí en Granada, soy feliz dando clases, y soy feliz en mi trabajo de documentalista. Eso sí, no lo hubiera conseguido si no hubiera estado con mi pareja, sin su apoyo sentimental, económico, y de fuerza, no hubiera durado en Granada ni el primer asalto, por eso, a las duras y las maduras, puedo ser feliz aquí.

De estas dos últimas etapas, recuerdo cada uno de los viajes que he hecho: Barcelona, Salamanca, Santander, Camino de Santiago, París, Toulouse, Bélgica, Berlín, Marruecos, Madrid, ... Me encantaría seguir viajando eternamente, porque cada sitio que ves tiene algo de especial, su gente, su cultura, sus sitios, etc. Siempre aprendes algo, a veces mejor a veces peor, pero siempre hay algo con lo que te quedas.

viernes, 9 de abril de 2010

Últimas aventuras

Siempre se ha dicho que hay que tener amigos hasta en el infierno, pues esto último es totalmente cierto.
Muchas empresas, incluso instituciones públicas, funcionan por enchufe, hecho muy criticado por todos, hasta que somos partícipe de uno. Porque las cosas están ya bastante mal, para ir siempre con principios, ¿no? Además si no me enchufan a mí, puede que haya otro, que sea peor trabajador que yo, que se quede con el trabajo, por otro tipo de enchufe.
Pues esa fue mi última gracia, me invitaron a enchufarme en una empresa, por unos meses, para trabajar de documentalista.
Por lo que hace unos días, me puse, como aconsejan en todas partes, con buena presencia, me armé de valor, fuerza y un gran ánimo, y me fui a mi entrevista con mi futuro jefe.
La conversación fue bien, amena, aunque me hizo preguntas de todo tipo, que resolví con un "esto me lo miro y en dos minutos está listo". Y al día siguiente a currar.
Así que desde el jueves estoy en un periodo de prueba, por si nos gustamos mutuamente, porque aunque sea una recomendación (me gusta más que la palabra enchufe), no deja de ser un trabajo, y tengo que ser una máquina para que me dejen allí, así que en mi tiempo libre, estoy estudiando, para obtener esos conocimientos que necesito para quedarme.
¡Así que aquí empieza mi nueva aventura!

sábado, 20 de marzo de 2010

Intentos de ser documentalista y un agradecimiento

Entre que buscaba, encontraba, rebuscaba, trabajos basura, he estado inscribiéndome a Becas que tienen que ver con mi carrera, con mis deseos, y por supuesto, que tuviera más sueldo y prestigio que lo que tenía en el momento.
Becas con distintos profesores, en distintos institutos, en distintas universidades, etc.
Esto es algo triste, porque siempre se la dan a otro, pero bueno, tengo a alguien que siempre piensa en mí cada vez que sale un trabajo que me pueda interesar, y a él le agradezco la llegada de nueva esperanza.
Ahora estoy esperando dos nuevas becas o trabajos, que vienen de la mano de la mano amiga que siempre llega cuando peor lo estoy pasando. Me acuerdo que el año pasado, cuando iba a terminar el curso de la facultad, el último, decía que esta persona, iba a ser el primero en desaparecer, en no volver a ver, pero me equivoqué.
Él está ahí, para lo bueno, pa escucharme, para recomendarme o aconsejarme, para acordarse de mí cada vez que alguien pregunta si sabe de alguien que quiera un trabajo, o llega a sus manos una nueva oferta de trabajo. Aunque luego, yo no de la talla y no me den lo que él me ofrece, vuelve a mandarme una nueva.
Le agradezco muchos momentos de felicidad, de fuerza, y de buenos ánimos para seguir como estoy.
Él no sabe, nadie sabe, hasta que punto estoy agradecida, pero algún día, cuando sea el momento de ayudarlo, espero poder estar ahí y recompensárselo.

No aprendo...

Mientras daba clases, recibí una nueva oferta de trabajo, que no pintaba mal, una empresa de marketing y distribución para trabajar en una conocida ONG española. Era un trabajo a media jornada, a pie de calle, y con mucha facilidad.
Se me había olvidado que el marketing y yo no nos llevábamos bien, que le vamos a hacer. Allí también conocí buena gente, muy buena gente, la jefa no era tan falsa, aunque llevaba muy bien el marketing, virus que se acaba metiendo en las entrañas de los que lo viven con él durante más de 6 meses.
Pero sólo duré dos semanas, me echaron por poco productiva, basicamente me dijeron que estaba mejor dedicando las mañanas a buscar trabajo por Internet que intentando hacer socios en la calle.
En fin, yo sabía que no servía, pero me estaba dando una semana de tregua, por si el mal tiempo era el causante de las pocas ganas de todos por hacernos socios de una ONG. Pero no me dio tiempo.

Lo llevo en la sangre...

Comencé nuevamente a echar currículos por todas partes, y cuando digo todas partes, es todas partes: tiendas, páginas de internet, INEM, bufetes de abogados, asesorías, televisiones, periódicos, radios, ETTs... todas las respuestas eran: ahora no necesitamos gente con tu perfil.
Pegué carteles de cuido niños y doy clases particulares de varias asignaturas, y lo único que conseguí fue una videollamada, de un hombre que no me enseño su cara, sino otra cosa que según él me iba a interesar más.
Me fui sin trabajo a pasar las vacaciones de Navidad con la familia, me invitó mi padre a un viajecillo a París, poca cosa, ¿eh? y como no tenía dinero, pedí por los Reyes Magos algo de pasta, y fueron generosos.
El día de Reyes recibí otro regalo, una madre quería que le diera clases de latín a su hijo de 4ºESO, así que me volví a Granada, esperando que no fuera la única madre que me llamara.
Y así fue, recibí otra llamada para darle clases a uno de un pueblo cercano, luego otra de otra niña, y así hasta llegar a 4 niños. Con lo que vuelvo a cobrar 300 euros... pobre pero alimentada

Trabajar de comercial, algo encantador

En este trabajo, tan precioso, estuve un mes y medio más o menos, trabajando hasta 12 horas diarias, al jefe se le ocurrió ir también los sábados, un trabajo perfecto.

Lo mejor que tenía ese trabajo era el ambiente de trabajo, todos muy amigos, daba gusto trabajar con ellos, el marketing es lo que tiene, que nos hace a todos hablar con excesiva simpatía, amabilidad, y confianza, hasta con los que no son tus clientes.

Con respecto a cómo se avanzaba en la empresa, era algo fácil, si conseguías hacer contratos, y mantener a tus subordinados, ibas subiendo el escalafón. Claro, que tus inferiores deberían responder bien en el trabajo, y crear sus propios obreros.
Tú desarrollo dependía, en definitiva, al desarrollo de los demás, y otros crecían si tú crecías.

Después de trabajar 65 horas semanales durante un mes, y de que me quitaran el porcentaje de retención por si había alguien que se daba de baja en la compañía telefónica, cobré 330 euros.

Después de pensarlo y hacer los cálculos necesarios, descubrí que me quedaba para comer y pagar el teléfono 100 euros. Y claro, tenía que comer todos los días fuera, y llamar a los clientes que traían problemas. Con lo que no estaba ganando, estaba gastando trabajando allí. Lo dejé.

Después de dejarlo, el marketing se acabó: el jefe ya no era ese venezolano tan simpático que me contrató, los compañeros (algunos no todos), sólo vieron que había perdido la oportunidad, el trabajo de mi vida, por no haber luchado suficiente.

Hablando de la Oportunidad se llevaban todo el día, en todas esas reuniones matutinas tan divertidas, que si es la única multinacional que te da la oportunidad de ser rico, de tener empresa propia, de fabricarte la casa de tus sueños, que sólo con respirar sabe que grado de calefacción necesaria.

No digo que no se hagan ricos, pero ¿a qué precio? Prefiero ser pobre toda mi vida, pero ser rica de mente, de corazón y porqué no! de salud. Desde que me fui allí, he dejado de ponerme mala cada dos por tres, de estar fatigada, cabreada, frustrada. Puedo no ser rica, pero soy más feliz.

viernes, 19 de febrero de 2010

La primera y segunda llamada!

Por fin, después de dos semanas desesperantes, recibo una llamada, de una empresa, que quiere que quiere hacerme una entrevista.
Me emperifollé, me puse mona, y ahí que fui, era mi primera entrevista, la primera de toda mi vida, y mi posible primer trabajo, y la oportunidad de quedarme aquí en Granada.
Me costó trabajo encontrar la oficina, no tenía cartel con el nombre de la empresa, ... pero al fin llegué, ya estaban allí cuatro personas más, todos hombres jóvenes. Rellené un test, con preguntas como: "¿qué harías por el buen funcionamiento de la empresa?", y yo por supuesto contesté: "Hacer que prospere y tenga buena imagen y funcione correctamente", a pregunta de manual, respuesta de manual.
Seguidamente, después de un rato esperando, me llamaron a mí y a un chico más, para la entrevista, la hicimos juntos, mi sensación de aquello es que no me iban a llamar, ni por asomo, a mí casi ni me preguntaron, mientras que a él le hicieron todo tipo de preguntas.
El que me entrevistó era extranjero, hispanoamericano, muy simpático, y demasiado cordial para ser el jefe, pero lo era.
Me fui de allí, y a pasar el día.
Me llamaron por la tarde para empezar a trabajar, ¡¡¡qué felicidad me entró por el cuerpo!!!! y eso, que no sabía ni de lo que iba el trabajo.
Al día siguiente me levanté muy temprano, me puse comoda pero formal y a por el día de formación.
Tuve suerte, y conocí a una persona a la que ahora aprecio mucho. Así que fuimos a andar por todo Granada, tuve q comer fuera, y vuelta a empezar por la tarde, intentando que la gente se cambiara de compañía telefónica, y yo mirando a mi jefita haciendo su trabajo, y aprendiendo.
Una entrevista final y estaba dentro, así fue. Estaba dentro....qué suerte la mía, en fin.
Pero, como dice el título, tuve otra llamada, sí, otra. Esta fue más a mi estilo, una niña necesitaba clases de latín y al tener este trabajo a jornada completa, me tuvo que querer para los sábados y yo acepté encantada.

Así que iba a empezar a tener trabajo, y vida feliz, en Granada, como lo quise y lo deseaba, o por lo menos eso pensaba entonces...

Septiembre - Octubre 2009

Tenía dinero ahorrado de una beca de colaboración que tuve el último año de carrera, con lo que podía sobrevivir un mes o dos en Granada, mientras buscaba trabajo. Tenía varias espectativas:
- Una beca/contrato con el departamento que ya había trabajado.
- Iba a ponerme a dar clases particulares por las tardes, para ganar algo más.
Si salía algo para fines de semana, o trabajos esporádicos, para ir ahorrando, por si acaso fallaba algo.
El problema es que falló todo, el profesor, principalmente se le pasó el plazo para solicitarme como becaria, con lo que me quedé sin esa opción, y no me llamaban de ninguna clase.
Así que empecé a realizar mi búsquedas entre los principales buscadores de trabajo (infojobs,laboris ,...), colgando más carteles de clases particulares, y entrega de curriculums en diferentes empresas.

Inicios de mis intenciones

"Llevo en Granada el suficiente tiempo para que me encante vivir aquí, para que mis amigos y mi pareja esté aquí, no quiero marcharme ahora y en Cádiz, hay menos posibilidades que en Granada de poder independizarme", dije en verano, a todo aquel que me preguntaba por mis planes después de licenciarme...
Algunos me llamaban loca, otros que no era la mejor idea, unos pocos me deseaban suerte, la gran mayoría creían que era simplemente porque estaba enamorada. No es del todo así.
Me he acostumbrado a vivir aquí, me gusta vivir aquí, sea cual sea mi situación, es una ciudad que encanta, y a mí desde el primer momento, si bien es verdad, que hubiera buscado más allá si veía que la cosa se ponía difícil.

Siempre he puesto antes mi bienestar personal, que mi bienestar profesional y económico. Pero la historia se está complicando demasiado.