...Toda la crisis afecta a los bancos, políticos y ricos, seguro, pero los que estamos más abajo, los recién licenciados, independizados, llegamos a esta jungla de páginas, engaños, y escasez de trabajo.
Narraré mi experiencia, porque es lo que me queda para seguir sonriendo entre tanta frustación...

viernes, 19 de febrero de 2010

La primera y segunda llamada!

Por fin, después de dos semanas desesperantes, recibo una llamada, de una empresa, que quiere que quiere hacerme una entrevista.
Me emperifollé, me puse mona, y ahí que fui, era mi primera entrevista, la primera de toda mi vida, y mi posible primer trabajo, y la oportunidad de quedarme aquí en Granada.
Me costó trabajo encontrar la oficina, no tenía cartel con el nombre de la empresa, ... pero al fin llegué, ya estaban allí cuatro personas más, todos hombres jóvenes. Rellené un test, con preguntas como: "¿qué harías por el buen funcionamiento de la empresa?", y yo por supuesto contesté: "Hacer que prospere y tenga buena imagen y funcione correctamente", a pregunta de manual, respuesta de manual.
Seguidamente, después de un rato esperando, me llamaron a mí y a un chico más, para la entrevista, la hicimos juntos, mi sensación de aquello es que no me iban a llamar, ni por asomo, a mí casi ni me preguntaron, mientras que a él le hicieron todo tipo de preguntas.
El que me entrevistó era extranjero, hispanoamericano, muy simpático, y demasiado cordial para ser el jefe, pero lo era.
Me fui de allí, y a pasar el día.
Me llamaron por la tarde para empezar a trabajar, ¡¡¡qué felicidad me entró por el cuerpo!!!! y eso, que no sabía ni de lo que iba el trabajo.
Al día siguiente me levanté muy temprano, me puse comoda pero formal y a por el día de formación.
Tuve suerte, y conocí a una persona a la que ahora aprecio mucho. Así que fuimos a andar por todo Granada, tuve q comer fuera, y vuelta a empezar por la tarde, intentando que la gente se cambiara de compañía telefónica, y yo mirando a mi jefita haciendo su trabajo, y aprendiendo.
Una entrevista final y estaba dentro, así fue. Estaba dentro....qué suerte la mía, en fin.
Pero, como dice el título, tuve otra llamada, sí, otra. Esta fue más a mi estilo, una niña necesitaba clases de latín y al tener este trabajo a jornada completa, me tuvo que querer para los sábados y yo acepté encantada.

Así que iba a empezar a tener trabajo, y vida feliz, en Granada, como lo quise y lo deseaba, o por lo menos eso pensaba entonces...

Septiembre - Octubre 2009

Tenía dinero ahorrado de una beca de colaboración que tuve el último año de carrera, con lo que podía sobrevivir un mes o dos en Granada, mientras buscaba trabajo. Tenía varias espectativas:
- Una beca/contrato con el departamento que ya había trabajado.
- Iba a ponerme a dar clases particulares por las tardes, para ganar algo más.
Si salía algo para fines de semana, o trabajos esporádicos, para ir ahorrando, por si acaso fallaba algo.
El problema es que falló todo, el profesor, principalmente se le pasó el plazo para solicitarme como becaria, con lo que me quedé sin esa opción, y no me llamaban de ninguna clase.
Así que empecé a realizar mi búsquedas entre los principales buscadores de trabajo (infojobs,laboris ,...), colgando más carteles de clases particulares, y entrega de curriculums en diferentes empresas.

Inicios de mis intenciones

"Llevo en Granada el suficiente tiempo para que me encante vivir aquí, para que mis amigos y mi pareja esté aquí, no quiero marcharme ahora y en Cádiz, hay menos posibilidades que en Granada de poder independizarme", dije en verano, a todo aquel que me preguntaba por mis planes después de licenciarme...
Algunos me llamaban loca, otros que no era la mejor idea, unos pocos me deseaban suerte, la gran mayoría creían que era simplemente porque estaba enamorada. No es del todo así.
Me he acostumbrado a vivir aquí, me gusta vivir aquí, sea cual sea mi situación, es una ciudad que encanta, y a mí desde el primer momento, si bien es verdad, que hubiera buscado más allá si veía que la cosa se ponía difícil.

Siempre he puesto antes mi bienestar personal, que mi bienestar profesional y económico. Pero la historia se está complicando demasiado.